Triggers está aquí para convertir la confusión, la frustración y los procesos de equipo insípidos en momentos creativos ricos, profundos e inspiradores
Cómo empezó la historia
Triggers fue fundada por Alejandro Masferrer en 2016. Ale comenzó su carrera como diseñador gráfico, pero se ha ido moviendo en muchos campos, como la música, la edición y la publicidad.
Después de ser un director creativo nómada durante cuatro años, trabajando en todo el mundo, desde China hasta Japón y Estados Unidos, y cansado de sentirse frustrado con el funcionamiento de las agencias y los estudios de diseño, buscó formas alternativas de liderar los procesos creativos.
Triggers' Fundación
A Ale le tomó algún tiempo entender lo que quería hacer, pero creó una herramienta de lluvia de ideas para equipos mientras lo descubría. Le puso nombre Triggers, y después de una exitosa campaña de Kickstarter, produjo las primeras barajas en 2016. Después de un año y medio de crecimiento constante, Ale abandonó todos sus otros proyectos y se centró en hacer Triggers su empresa principal.
La evolución de Triggers
Muy pronto, Triggers llamó la atención de la industria creativa. En muy poco tiempo, Ale comenzó a viajar por todo el mundo, impartiendo talleres y creando nuevas herramientas. En 2019, escribió un libro donde explicaba una metodología creativa que había desarrollado para facilitar la facilitación de procesos y talleres en equipo. Triggers evolucionó de una herramienta a una empresa de coaching.
Hoy
Desde su casa en Barcelona, Triggers ahora tiene una misión clara: ayudar a los equipos a alcanzar su máxima expresión creativa. Lo hacemos desarrollando herramientas que cualquier grupo puede utilizar sin nuestra guía y organizando talleres para formar a equipos de todo el mundo sobre cómo encontrar sus formas de trabajar.
Triggers' Creencias fundamentales
1.
La expresión creativa es la esencia del grupo: la suma de sus talentos, perspectivas y combinación única de lo que aportan al mundo.
2.
El trabajo en equipo no es un objetivo. Es un medio. No es más que una herramienta que permite al grupo canalizar su expresión creativa.
3.
Un equipo que ignora su expresión creativa desperdicia su talento humano. Sus resultados y contribución a la empresa serán pobres e incurrirán en altos costos.
4.
Un equipo eficiente conoce y utiliza su expresión creativa para lograr y mejorar los objetivos generales de la empresa.
5.
Para lograr la máxima expresión creativa de cualquier equipo, debemos jugar con herramientas, procesos y metodologías de trabajo.
6.
Las metodologías de trabajo deben ser hackeadas, rotas y reinventadas para utilizarlas como el equipo necesita. No hay un solo camino.