El proceso creativo: añadir frente a filtrar

Imagínatelo: te reúnes con tu equipo para una sesión de brainstorming. Os ponéis cómodos, despejáis el briefing y es hora de empezar a soltar ideas. Tras un breve silencio, lanzas la primera idea que se te pasa por la cabeza y todo lo que obtienes es un "ugh, no", "eso no funcionará" y un bastante grosero "eso ya se ha hecho".

FullSizeRender.jpg

Si esta situación te resulta demasiado familiar, es hora de que hablemos de dos conceptos: sumar frente a filtrar.

Añadir
Cuando te enfrentas a una sesión de brainstorming o a cualquier otro tipo de curso creativo, lo primero que quieres es un montón de ideas. ¿Por qué muchas? Bueno, imagina que estás a punto de jugar un partido de fútbol. Quieres ganar el partido, así que estableces la táctica: vamos a tirar a puerta todo lo que podamos. Tiene sentido, ¿verdad? Cuantas más veces dispares, más probabilidades tendrás de marcar y ganar el partido. 

Con las ideas ocurre lo mismo. Cuantas más tengas, más posibilidades tendrás de tener una genial.

Si ésta no es razón suficiente, te daremos una segunda: puedes utilizar las ideas de otras personas para construir algo más grande y mejor. Utilízalas como triggers para tus pensamientos. Combínalas y modifícalas. Tenemos un hermoso post sobre eso. Léelo.

Filtrar
Ya tienes un montón de ideas. Ahora tiene sentido empezar a filtrar y seleccionar. Después de añadir, no antes, de hecho, porque ¿cómo vas a filtrar si no tienes nada que filtrar?

Todo en su momento
Es importante que no mezclemos estos dos conceptos. Hay que diferenciar la fase de adición y la de filtrado. No se trata sólo de poner un poco de orden y hacer que el proceso sea más eficaz, sino también de crear un espacio más seguro para tus creativos. En una buena fase de adición, todo el mundo es bienvenido a decir las ideas más tontas. Debería ser obligatorio. Es el momento de explorar y asumir riesgos. 

Si empiezas a rechazar ideas en una fase temprana, acabarás con algunas joyas potenciales y destruirás el buen rollo de tu equipo. 

Así que recuerda, la próxima vez que empieces a idear, primero añade y luego filtra.

Anterior
Anterior

Una guía para los conflictos

Próximo
Próximo

Mejorar tu proceso creativo: el papel del facilitador