¿Qué es un buen líder de equipo?

Fa-ci-li-ta-ting es la clave.

El número de bibliografía sobre cómo convertirse en un buen líder es inversamente proporcional al número real de buenos líderes que se pueden encontrar por ahí. Es asombrosa la cantidad de jefes que tienen una idea tan retrógrada de lo que significa estar al mando, con formas anticuadas de desarrollar equipos y de desanimar a los trabajadores. No decimos que sea fácil, pero aquí tienes algunos consejos sobre cómo ser un buen líder:

Empatía
En el liderazgo y en la vida, en general, la empatía es una herramienta muy importante que hay que desarrollar. Es difícil entender a la gente si no puedes ponerte en su lugar, sentir sus necesidades y leer sus sentimientos adecuadamente. Además, si no entiendes a las personas, es difícil liderarlas, apreciar su esfuerzo, identificar sus puntos fuertes y sus capacidades.

Delegue
eriamente, qué pasa con esto. Como buen líder, definitivamente no tienes que hacerlo todo; tatúate esto en el antebrazo. Delegar es dejar que el equipo sienta que es responsable y que se puede confiar en él, y aunque pueda hacer algo mal, es el único camino hacia la excelencia y el aprendizaje. Al mismo tiempo, el resultado puede ser mucho más rico y creativo.

Escuche y guíe
Su equipo no es un conjunto abstracto de trabajo. Está formado por personas, profesionales que tienen sentimientos. Escucha lo que dicen y guíales lo mejor que puedas para que muestren su mejor cara.

Respira
Dirigir no es fácil; hace falta mucha paciencia para tratar con la gente y sus frustraciones. Intenta no tomarte las cosas como algo personal, aunque sean enfrentamientos directos, y recuerda siempre respirar. Eres un facilitador, un guía; intenta no perder el rumbo ni la dirección.